
Bajo la convicción de que tanto las operaciones de suma, resta, división o multiplicación representan transformaciones de las cantidades totalmente manipulables y llenas de ejemplos sencillos en la propia acción humana …
Os describo en esta entrada una propuesta bonita llena de sensorialidad donde vuestros niños y niñas disfrutarán de la división en el mundo tridimensional donde todos los sentidos reciben su parte de placer.
Preparo ante cada niño y niña una paella con tapa sobre un «fuego» de mimbre, unas pinzas y un reloj de arena. Los ingredientes son para compartir (en la versión original he cambiado las castañas para anís estrellado por el tema alergias). Cada niño recibe su receta a preparar donde ven la cantidad (dígito) que han de añadir de cada ingrediente (identificado con su fotografía).
Cuando todo está en la sartén, la tapan y esperan, observando el paso del tiempo, que el reloj de arena deje atravesar toda la arena.
Me encantan los relojes de arena !!! Poder convertir el tiempo, tanto invisible, en algo tan físico y delicado, es para mí una delicia.
Cada niño tiene un reloj que mide un tiempo diferente y este hecho es garantía que despertará más de una conversación interesante entre ellas y ellos.
Las cantidades de los ingredientes de cada receta son intencionadamente múltiples del dos o del tres.
Yo amplío la propuesta ofreciéndoles una receta vacía (sólo con las imágenes de los ingredientes) y les propongo que ahora sean ellas / ellos quienes inventen la receta.
Es el momento de observar en qué punto de escritura del dígito se encuentra cada uno (dígito claro, dígito girado, dígito de trazo confuso, desconocimiento del dígito concreto). Posiblemente te irá bien tener como material de apoyo los números troquelados por si algún niño o niña le ayuda seguir la grafía para ampliar su memoria muscular.