
Nunca sabremos qué fue antes, el huevo o la gallina verdad? Pues lo mismo me pregunto yo cuando el material me inspira una nueva propuesta o la propuesta se materializa en un nuevo material que ha despertado mi inspiración de sueño ligero.
Estos portamonedas tejidos por las manos delicadas de Nieves la madre de una maestra de la escuela eran una auténtica provocación por mi creatividad y pedían a gritos ser los protagonistas de una propuesta relacionada con el dinero, los tickets de la compra, los cambios, los descuentos… Ir a comprar es de aquellas actividades del día a día donde las destrezas matemáticas se pueden poner en marcha de forma amplia si vivimos el momento de manera consciente.
Muchas veces me cuesta hacer propuestas de este tipo ya que pienso que la vida tiene tantas preparadas para cada uno de nosotros que mi imaginación siempre se mostrará pobre frente a las realidades vivas en las calles. Pero estos portamonedas eran una excusa irresistible para hacer una excepción en mis palabras.
En esta propuesta un monedero, la recopilación de pasos (guían la evolución de la propuesta) y una hoja de registro (ordenan y ofrecen un lugar específico para tomar nota de toda la investigación) es puesto en manos de cada niño y niña para emprender de manera autónoma esta aventura matemática relacionada con la numeración y el cálculo dentro de una realidad muy cercana de medida.




Saciado el primer momento de descubrir su contenido y comparar que es diferente al de sus compañeros y compañeras, habrá que encontrar y tomar nota del valor total de la compra (ticket) y el valor del cambio que recibió el personaje una vez pagada esta compra (monedas ).
No puedo dejar de escribir la observación que el concepto importe y la localización de este, al final de la suma en vertical de todos los productos, resulta complejo para algunos niños debido a un vocabulario poco habitual o común por el entorno. Es lógico que si el enunciado contiene una palabra ajena generará la dificultad en la actividad autónoma de aprendizaje. De todas maneras apuesto por enriquecer el vocabulario con que rodeamos a los niños en estas edades frente a la simplificación de este.
Hay muchos niños y niñas que la presencia del impuesto del IVA, los valores de los diferentes productos les hacen mostrarse inseguros con esta lectura pero como todo… con la práctica y la experiencia la habilidad se irá afianzando.
- El segundo paso plantea el descubrimiento de la letra del sobre que contiene el dinero con que se pagó la compra en registrada en el ticket del portamonedas.
En este caso el niño deberá tener presente tres datos, el importe del ticket, el dinero del sobre y el cambio recibido. Buscando la afirmación lógica donde el importe haya sido pagado con un valor de dinero superior y que el cambio recibido corresponda a su razonamiento del cálculo.








Ejemplo1: Es lógico que alguien haya pagado 15,19 € con un billete de 20 € y le hayan vuelto 10 € de cambio?
Ejemplo2: Es lógico que alguien haya pagado 15,19 con un billete de 50 € y 9 céntimos y le hayan vuelto 90 céntimos, dos monedas de 2 €, un billete de 20 € y un billete de 10 € de cambio?
Este paso me resulta muy interesante de observar ya que no pide un cálculo de cambio pero sí me muestra si los niños y niñas entienden el razonamiento lógico que implica el cálculo del cambio. Poner en práctica este razonamiento, aunque no haya cálculo, lo siento interesantísimo para preparar o reforzar el proceso.
- El tercer paso pide el descubrimiento del personaje, propietario/a, del monedero. Les ofrecemos cuatro muñecos identificados con un nombre y una afirmación colgada del cuello. Esta afirmación indica un contenido del ticket (fecha de la compra, dirección de la tienda, número de productos y el importe de un producto).








Suele ser el paso más delicioso de la propuesta para la mayoría de niños que no pueden contener preguntarme si les regalaré los muñecos… ojalá el regalo de todo lo aprendido sí sea llevado con ellos y ellas cada vez que vayan a comprar o llegue a sus manos un nuevo ticket.
Aprovecho este paso para volver a dar voz por milésima vez a la importancia de mimar la presentación de nuestras propuestas y el ambiente que las acoge. Cuando una niña o niño ve todos estos elementos preciosos (los portamonedas tejidos por Neus, los libritos de, los muñecos, los sobrecitos…) y nace en ella /él la sorpresa y el interés, surge el deseo y la fuerza para vivenciar lo nuevo que indudablemente acepta que pueda conllevar algunos retos.
- El cuarto paso llega, después de la decepción que no les regalaré el personaje, pero lo hace con un descuento a aplicar al ticket para descubrir cuál será el nuevo importe.
El hecho de tener que restar una parte entera y decimal dificulta el razonamiento del reto por algunos niños que necesitan resolver la operación en «tres tiempos» primero sacando la parte decimal disponible, seguido de visualizar la descomposición de un euro en céntimos para sacar los céntimos necesarios que aún no se han restado, y finalmente restando la parte entera.
Otros niños primero restan la parte entera al número y luego descomponen uno de los euros en céntimos para poder visualizar esta resta sobre la parte decimal.








La gran suerte de este resta «tan compleja» la tenemos como docentes (papel de acompañantes del proceso) y como niños (autores de la resolución del reto) ya que se puede visualizar perfectamente acompañando la propuesta del materiales de imitación de los billetes y las monedas.
Con este material de apoyo, ellas y ellos pueden elegir el nivel de abstracción o concreción que necesitan para resolver el reto de descuento.
Deseo que esta propuesta os inspire otras vivencias y os invite a preparar propuestas de estas que enamoran tanto y tanto que los niños las quieren apadrinar al menos cuatro días de sus vidas.