Durante un tiempo viví la suerte de estar junto a esta preciosa maestra: Cristina Marzo Plaza. Ella es una de esas maestras que hacen vibrar en su interior una luz especial que inunda el aula de vida, calidez y confianza con los procesos de aprendizaje de todas las niñas y los niños.

Un día creó una propuesta matemática tan interesante como preciosa. Me la miré y le dije «Cristina, por favor, tienes que dejármela copiar!!! Y aparte… ¿me la dejarás mostrar desde mis balcones matemáticos?» Como ella es una mujer bonita me regaló dos «sí». He tardado varios cursos en hacer uso de mis permisos, pero ahora me dispongo a utilizarlos.

Como siempre las ideas y propuestas se transforman a raíz de ser reproducidas por otras manos. Se llenan del proceso creativo de su artesana de aprendizajes… Así que no puedo prometer haber llegado a generar la belleza de la propuesta de Cristina Marzo Plaza, pero se mantiene su esencia inmutable.

El decreto 157/2022 dentro del tercer ciclo en el cajón del Sentido espacial se encuentra la siguiente frase:

– Estrategias para el cálculo de áreas y perímetros de figuras planas en situaciones de la vida cotidiana.

Pues tenéis delante una propuesta capaz de llevarse a los niños y las niñas hacia el descubrimiento, el despliegue y el afianzamiento de este saber.

Se presenta la propuesta para cada infante. Mostrando tres casitas de cartón donde dentro de cada una de ellas hay un plano fotocopiado.

En el librito de pasos, donde queda reflejada la ruta de la propuesta, se propone:

– Escoger el plano que más les gusta.

– Dibujar el perímetro del plano sobre la lámina de dibujo y reseguirlo con un rotulador y calcular su longitud. Para realizar este cálculo se tomarán los tamaños reales indicados en el plano.

– Identificar la superficie del plano con el color pastel y calcular el área de ésta empleando la comprensión del área del rectángulo.

– Dibujar una nueva distribución sobre la representación utilizando herramientas de dibujo adecuadas e identificando elementos típicos de una casa inspirándose con las tres muestras de planos ofrecidos.

– Razonar sobre la posibilidad de que pudiera existir otra casa con la misma longitud del perímetro y distinta área.

Las hojas de registro elaboradas por los niños mostrarán aparte de los cálculos de la longitud del perímetro y el área de la superficie, la maravillosa creatividad que brota de su interior convirtiéndose en arquitectos sin límites.

Otra posible propuesta donde se despliegan las mismas habilidades, pero desde otro planteamiento sería la propuesta de emparejar cada plano (diferentes de los empleados anteriormente) con la caseta que le corresponde.

Los niños tienen, esta vez, cuatro planos donde se han indicado unos tamaños concretos. Cada casita lleva consigo un cartel donde está escrita una pista.

– Caseta 1: Muestra el perímetro más pequeño.

– Caseta 2: Muestra una superficie con un área de 192m2

– Caseta 3: Muestra la misma longitud del perímetro que la caseta 4, pero su superficie tiene un área superior.

– Caseta 4: Tiene tres habitaciones al igual que la caseta 2.

De esta forma los niños deben realizar las parejas (caseta/plano) verificando que se cumplen todas las pistas a la vez.

¿Verdad que es una propuesta preciosa? Yo me enamoré a primera vista nada más verla desplegada sobre una mesa del aula.

¿Dónde más pueden vivir estas figuras rectangulares? ¿Qué contexto puede convertirse con una propuesta similar para practicar y disfrutar de estas dos medidas? Sólo plantearos estas preguntas ya me hierve la imaginación.

No puedo terminar esta entrada sin dar de corazón las gracias a Cristina Marzo Plaza en mi nombre i en el de todas las que inspirades por ella hagáis realidad esta propuesta.