Escribo esta entrada para animaros a ofrecer sensorialidad, imágenes y vivencias significativas a la expresión de las cantidades expresadas en forma de porcentaje yendo más allá del dígito.

Un porcentaje muchas veces es percibido como un número acompañado del símbolo matemático % y asociado a la realidad de las rebajas que dos veces al año muestran muchas tiendas en nuestros barrios. Como siempre me gusta ir más allá y ampliar estas imágenes ofreciendo el máximo de comprensión al proceso cognitivo que vibra por debajo de esta destreza matemática.

Un porcentaje representa la proporción de un elemento, medida, hecho, etc. dentro de una unidad cualquiera que se ha dividido en cien partes iguales. El hecho de que el valor de la unidad pueda ser variable hace que un mismo porcentaje represente cantidades distintas en función de la unidad sobre la que haga referencia.

Yo os animo a ofrecer en primer lugar propuestas sencillas para representar porcentajes sobre un cuadrado dividido en  10×10. El origen de estos datos nos pueden ofrecer:

  • Libros de todo tipo como los que os he fotografiado
  • Etiquetas de comidas y prendas.
  • El juego de batalla que ofrecen las cartas de Desafios Naturaleza de insectos que cuantifican la distribución mundial de cada especie expresada en porcentaje. Terminada la batalla cada jugador/a representa su porcentaje más alto del conjunto de rondas jugadas.

Cuando estas expresiones de los porcentajes han construido unos buenos cimientos gracias a la diversidad de contextos e informaciones que abarcan diferentes áreas del conocimiento y realidades cercanas… llega el momento de ofrecer vivencias para que puedan desplegar la habilidad y la comprensión de lo que representa calcular el porcentaje de un número. (Quiero huir de la automatización que puede resonar en nosotras que nos dice “hacer el tanto por ciento de un número es multiplicar ese número por el número indicado en el porcentaje y después dividirlo por cien” me sale bien y pienso que lo entiendo…)

Aprovechando este momento de compartir, quiero mostraros una bonita propuesta donde esta destreza encuentra una realidad donde ser descubierta, practicada o afianzada.

La mesa muestra cuatro tarros de cristal donde dentro hay tierra, agua, fuego y aire, frente a cada silla reposa el bloque de pasos a seguir y la hoja de registro para ir tomando nota a lo largo de la investigación. Cerca de la mesa también hay una báscula de lavabo que normalmente no forma parte del aula. Estos elementos quieren despertar y acoger el deseo de aprendizaje de los niños de sexto de primaria así como mostrar el cuidado y el profundo respeto que los adultos sentimos por todos los aprendizajes que ofrecemos.

Dos tarjetas junto a los rótulos que cuelgan de cada tarro de cristal explica que desde la Astrología se considera que nosotros, como seres vivos, llevamos dentro los cuatro elementos de la naturaleza (tierra, agua, fuego y aire). Conocer en qué proporción se expresan estos elementos (cada uno descrito y asociado a diferentes expresiones del hacer y reaccionar en la vida) en cada uno de nosotros es el punto de partida para conocer cómo somos y cómo nos diferenciamos de los demás.

Esta reflexión inicial es el punto más mágico de la propuesta. Llegar a  cuantificar en porcentaje qué proporción de cada elemento existe en su interior. Un momento de silencio, sonrisa interior, escribir y borrar y volver a escribir para conseguir que los números realmente los definan…

Estos porcentajes escritos están representados en el cuadrado dividido en 10×10 como en las anteriores propuestas.

El paso tres pide que cada niño y niña suba sobre la báscula para tomar nota de su masa. Este valor será la unidad que cada niño tomará para realizar sus cálculos de los porcentajes de cada elemento.

El objetivo es el descubrimiento “simbólico” de los valores de la masa que corresponde dentro de la persona a cada elemento. Consecuentemente la suma de estas cuatro masas será igual a la masa de cada niño.

Elemento a elemento cada niña y niño divide su masa entre 100 para descubrir el valor de masa de un “cuadradito” de la representación. Seguidamente multiplica este valor por el número de veces que ese valor se repite en cada uno de los elementos. Siguiendo este procedimiento va descubriendo qué masa de fuego, tierra, agua y aire hay en su interior.

Deseo que esta propuesta te guste o al menos te haga comprender lo que hay en el fondo y te permita crear otras nuevas utilizando tus colores… de hecho en gran número de contextos de geometría, estadística y otras medidas podrás calcular el porcentaje de un número y abrazar el despliegue matemático de los niños del Tercer Ciclo de Primaria.