
Este tipo de propuestas le permite el traspaso de la imagen totalmente unitaria del número a una imagen compactada (más imagen de regleta) que les permitirá adquirir habilidad i flexibilidad para descomponer los números
Por ejemplo, el «5» aparte de la percepción y conteo de las cinco unidades de forma independiente, podrá ser la unión de la cantidad 2 más la cantidad 3, o la unión de la cantidad 4 con la cantidad 1 (los niños las visualizan compactas).




Como contexto de juego tenemos esta vez unos pinceles que se convierten en las escobas voladoras donde se subirán las brujas con diferentes valores los cuales son identificados con la imagen de las perlas Montessori (podemos añadir nuestra caja de perlas Montessori por si algún niño las necesita para reconocer los valores o para acompañar las ilustraciones de las perlas correspondientes)
Cada escoba voladora está identificada con un número del 2 al 10. Cada jugador elige con qué escoba quiere jugar.
Un dado (con la representación de + y -) determinará si el jugador cogerá bruja (+) o deberá hacer bajar una bruja de la escoba (-) y decidirá qué valor le interesa que tenga la bruja elegida para conseguir el objetivo: “ La escoba tenga dos brujas que juntando sus valores representen la cantidad identificada en la escoba”




Hay una regla importante en el juego y es que no se puede cargar una escoba con una única bruja. Esta norma pretende llevar al niño hacia la descomposición del número
Aprovechando que las escobas son pinceles … propondremos a los niños expresar sobre papel, utilizando acuarelas, como han descompuesto su número. EX: 6 = 3 + 3.



